sueños tropicales interrumpidos
Pues batallando con la vida, con montones de trabajo y algunos roces. tengo que continuar este ·$%&$$$· blog por razones ajenas a mi intención de difundir ideas, conceptos, vivencias o lo que sea que la gente espere encontrar aquí.
Como sea, a veces dan ganas de tomar la pluma qwerty, dejar que fluyan las ideas y esperar que el resultado sea coherente o al menos, con rastros sicológicos que ofrezcan pistas acerca de las cirunvoluciones de este trajeteado cerebro.
Y pensar que me vine a Sinaloa huyendo de las persecusiones del tiempo. Uno tiene la impresión de que todo paraíso tropical es un buen hábitat para las añoranzas changueriles que todo hombre que se respete guarda en lo mas recóndito de sus aspiraciones: tenderse en la hamaca, rascarse la barriga, esperar a que le traigan los alimentos (suculentos, por supuesto) y las bebidas (frias, claro) y sólo hacer es esfuerzo de tomar los ofrecimientos. Disfrutar los atardeceres borrachos de vida (bueno, a uno le dá esa impresión, la verdad es que el borracho es otro) y calmar los desvelos con madrugadas intensas y bellezas opulentas ;).
La verdad es otra: la vida no es fácil, si quieres ser. Hay que trabajar, chin!
Puros sueños, ya me voy... voy a la chinga.